jueves, 10 de enero de 2013

VACACIONES

Buscar el ocio, vivirlo hasta el disfrute. La holganza es un don al que todos debemos alcanzar. Sin embargo; es algo tan remoto y lejano el apetecido ocio. Siempre nos lleva a pensar en la desacralización del trabajo.
No alabamos al ocio forzado de millones de desocupados o subdesocupados. Ese es el mundo de la cesantía, los despidos, el paro forzoso, el hambre y la miseria de millones. Cuando hay trabajo, siempre se deberá por lo tanto dar paso al privilegio del ocio. No olvidemos que el trabajo y la sobreexplotación tiene una evaluación por sobre lo real en este mundo manejado por e más salvaje neoliberalismo.

Paul Laffargue, yerno de Marx, siendo diputado en el parlamento francés, autor del libro “El derecho a la pereza”, planteó “forjar una ley de bronce” la que obligaba a que se prohibiera a cada persona trabajar más de tres horas por día.

En Chile, donde ha aumentado el sistema de sobre explotación que burla toda previsión a través de los llamados “funcionarios a boleta” o los “boleteros”, los que carecen de todo tipo de derechos como trabajador y no pueden sindicalizarse, otro tanto ocurre con los empleados de tienda o los empacadores de los hipermercados, todo esto con el consentimiento de la concertación,  y la derecha por cierto.

La señora Bachelet pondrá fin a esta lacra?

Mientras tanto, después de unas largas vacaciones y ocio sin goce de sueldo, volvamos a empezar, el yugo espera.  

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